La palabra yoga, deriva de “yuj” que significa integración; HA-THA, significan el sol y la luna respectivamente, haciendo referencia a las energías opuestas que configuran todos los aspectos del ser humano.
La práctica del Hatha Yoga propone trabajar en la unión de estas polaridades. Durante la clase de una hora, se realiza una serie de Ásanas o posturas, finalizando con una relajación guiada. En todo momento, se hace referencia a la conciencia respiratoria, como primer paso para introducirse en las técnicas de pranayama, es decir “el control sobre la respiración”, que conduce al estado meditativo.
Equilibrio entre el bienestar físico y espiritual
El yoga es una disciplina que, debido a sus grandes beneficios, en poco tiempo se difundió en todo Oriente y posteriormente a Occidente. Dentro de las numerosas variantes, la práctica más difundida en Occidente y quizá la que más se ciñe a la tradición, es la del Hatha Yoga.
La palabra yoga, deriva de “yuj” que significa integración; HA-THA, significan el sol y la luna respectivamente, haciendo referencia a las energías opuestas que configuran todos los aspectos del ser humano.
La práctica del Hatha Yoga, propone trabajar en la unión de estas polaridades. Durante la clase de una hora, se realiza una serie de Ásanas o posturas, finalizando con una relajación guiada. En todo momento, se hace referencia a la conciencia respiratoria, como primer paso para introducirse en las técnicas de pranayama, es decir “el control sobre la respiración”, que conduce al estado meditativo.
Estas prácticas son para todo público, sin importar la edad ni el nivel de experiencia que tengan, ya que la instructora es quien se adapta a la necesidad de cada alumno.
Los beneficios: